Se reunió con el jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi; antes, había apuntado contra "los legisladores obsecuentes que no quieren sacar los pies del plato".Como parte de su seguidilla de contactos con legisladores para lograr que el oficialismo acepte modificar el proyecto de ley con el que pretende ratificar las retenciones móviles, Alfredo De Angeli se reunió hoy con el jefe del bloque de diputados kirchneristas, el santafecino Agustín Rossi.
Tras el encuentro, el presidente de la Federación Agraria de Entre Rïos salió a la calle y se acercó a la carpa rural instalada en la Plaza del Congreso.
Desde allí, relató que le había llevado "los números del sector" a Rossi y que le había transmitido que las retenciones móviles, tal como las concibe la Casa Rosada "la agricultura y la lechería se vuelven inviables".
Además, insistió en que los diputados y senadores "deberían legislar en favor del pueblo que fue quien los votó".
"Obsecuentes". Más temprano, con su habitual estilo que combina el humor filoso con la ironía, De Angeli había cuestionado con dureza a los legisladores encolumnados con el Gobierno que se resisten a discutir cambios en las retenciones.
"Muchos diputados son del conurbano bonaerense, y sin duda van a votar, salga lo que salga, por el partido, por la Presidenta. Te das cuenta que son obsecuentes, que ni le interesa lo que estamos diciendo. Sólo le interesa no sacar los pies del plato", embistió el presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos.
El productor, ícono de la protesta rural en las rutas apeló a un ejemplo para completar su descripción. "Se ponen a mandar mensajes de texto mientras un productor viene a reclamar la supervivencia del interior", comparó molesto. De Angeli fue uno de los referentes del campo que ayer participó del caótico debate en las comisiones de la Cámara de Diputados.
No se toca. En declaraciones a radio 10, el productor describió el ambiente que se vivió ayer en la Cámara baja. "El presidente de la comisión [el kirchnerista Alberto Cantero] no lo quiere tocar. Le han pedido como moción de orden que se abra [el debate] para destrabar el conflicto, pero no lo está haciendo. Hablaron productores, legisladores de todos los bloques, pero no alcanza", se quejó.
Insistió con que el Gobierno "no quiere tocar la resolución 125" y, en línea con el argumento que esgrimen desde la oposición, reclamó: "Que se toque eso, porque ésa fue la gota que llenó el vaso".
Ruptura. Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Pedro Apaolaza, pidió "romper el juego” que, aseguró, el Gobierno pretende imponer en el Parlamento.
"Hay que romper ese esquema, hay que romper ese juego del Gobierno porque si no, no vamos a lograr nada y lo único que vamos a lograr va a ser profundizar más el conflicto", advirtió el dirigente en declaraciones a la prensa desde la Plaza del Congreso, donde el kirchnerismo y referentes del campo instalaron carpas en defensa de sus posturas respecto de las retenciones.
"Espero que el Parlamento asuma el rol que nunca debió perder y que, en lugar de transformarse en ´levantamanos´ del gobierno de turno, realmente comprenda que vienen con un mandato de sus comunidades y actúen de acuerdo a eso", reforzó Apaolaza.
Y AHORAAAAAAA
FUISTE CRISTINAAAAAA
Cristina no te quiere nadie...
Cristina no te quiere nadie... cuando te vas a dar cuenta
El pueblo unido jamás será vencido
Estas haciendo enojar a toda esta gente y +++++
jueves, 26 de junio de 2008
viernes, 20 de junio de 2008
Ruralistas suavizan la discusión y piden perdón
De Angeli se disculpó por haber dicho que "había que enseñarles a legislar" a los diputados y senadores; Buryaile dijo que no usó el término adecuado. El campo también sabe pedir perdón. Después de las polémicas declaraciones que suscitaron fuertes críticas, el presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli y el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Ricardo Buryaile, se disculparon hoy por sus palabras.
En su segundo pedido de perdón en lo que va del conflicto entre el Gobierno y el campo, De Angeli pidió hoy "disculpas" por haber dicho que había que "enseñarle a legislar a los legisladores".
No obstante, el dirigente agropecuario que hoy es símbolo de la pelea en Gualeguaychú, el centro de la protesta, advirtió que "muchos" de ellos "están legislando muy poco".
El dirigente señaló: "Pido disculpas". Dijo que por esas declaraciones que cayeron mal en el Parlamento, y reiteró que tienen "gran voluntad" de que la crisis en el campo "se solucione".
Afrimó, en diálogo con radio Continental, que "la gente le ha perdido confianza al gobierno nacional, más después de los discursos de la presidenta" Cristina Kirchner.
Con Congreso. En tanto, el vicepresidente de CRA se rectificó hoy por haber pedido que se cierre el Congreso "si va a actuar como una escribanía" del Poder Ejecutivo, y pidió disculpas,"porque quizá no fue el término adecuado".
"Como dirigente, he venido desde el día uno pidiendo que ésta sea una norma tratada por el Congreso, por lo que mal puedo decir ahora que el Congreso no es una entidad válida y no aceptar las reglas de juego", sostuvo Buryaile.
"Yo dije que frente a ese proyecto que envía el Poder Ejecutivo, que era por sí o por no, si el Congreso va a actuar como escribanía, entonces estamos gastando un montón de plata en legisladores, en asesores, y sí dije cerremos el Congreso", admitió.
Empero, el dirigente pidió disculpas. "Quizá no fue el término adecuado. De ninguna manera debe tratarse esto como si fuera un golpe de Estado ni nada por el estilo", afirmó.
"Soy demócrata, no me cabe otro sistema de vida, y no se me ocurre que nadie con dos dedos de frente pueda pensar en otro sistema que el democrático", prosiguió.
En su segundo pedido de perdón en lo que va del conflicto entre el Gobierno y el campo, De Angeli pidió hoy "disculpas" por haber dicho que había que "enseñarle a legislar a los legisladores".
No obstante, el dirigente agropecuario que hoy es símbolo de la pelea en Gualeguaychú, el centro de la protesta, advirtió que "muchos" de ellos "están legislando muy poco".
El dirigente señaló: "Pido disculpas". Dijo que por esas declaraciones que cayeron mal en el Parlamento, y reiteró que tienen "gran voluntad" de que la crisis en el campo "se solucione".
Afrimó, en diálogo con radio Continental, que "la gente le ha perdido confianza al gobierno nacional, más después de los discursos de la presidenta" Cristina Kirchner.
Con Congreso. En tanto, el vicepresidente de CRA se rectificó hoy por haber pedido que se cierre el Congreso "si va a actuar como una escribanía" del Poder Ejecutivo, y pidió disculpas,"porque quizá no fue el término adecuado".
"Como dirigente, he venido desde el día uno pidiendo que ésta sea una norma tratada por el Congreso, por lo que mal puedo decir ahora que el Congreso no es una entidad válida y no aceptar las reglas de juego", sostuvo Buryaile.
"Yo dije que frente a ese proyecto que envía el Poder Ejecutivo, que era por sí o por no, si el Congreso va a actuar como escribanía, entonces estamos gastando un montón de plata en legisladores, en asesores, y sí dije cerremos el Congreso", admitió.
Empero, el dirigente pidió disculpas. "Quizá no fue el término adecuado. De ninguna manera debe tratarse esto como si fuera un golpe de Estado ni nada por el estilo", afirmó.
"Soy demócrata, no me cabe otro sistema de vida, y no se me ocurre que nadie con dos dedos de frente pueda pensar en otro sistema que el democrático", prosiguió.
lunes, 9 de junio de 2008
El dolor de Alfredo de Ángeli
El dirigente agrario Alfredo de Ángeli se sumó hoy a la decisión de las entidades del campo de levantar el paro y los cortes en las rutas para propiciar una negociación con el Gobierno, aunque dijo que lo hizo "con todo el dolor del alma".
De Ángeli encabezó una asamblea en la ruta 14, en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, en la que se decidió suspender la medida de fuerza contra el aumento de las retenciones a la espera del diálogo convocado para mañana con los sectores por el Defensor del Pueblo nacional, Eduardo Mondino.
El dirigente dijo que "lamentablemente", y luego de varias conversaciones, los productores tomaron la determinación de levantar el paro y desbloquear las rutas para asistir "jurídicamente limpitos" al encuentro convocado por Mondino para lograr una mesa de negociación entre funcionarios oficiales y los representantes de las entidades agrarias.
Sin embargo, pidió a quienes asistieron a la asamblea que no regresen a sus hogares sino que permanezcan "a un costado de la trinchera" a la espera del resultado del encuentro.
De Ángeli criticó, aunque sin nombrarlo, al ex presidente Néstor Kirchner por los cuestionamientos realizados durante un acto político realizado días atrás. "Nos quieren hacer culpables de la inflación", dijo.
En tanto, los productores agrarios de la ciudad bonaerense de Ramallo decidieron continuar con la medida de fuerza tras una asamblea numerosa
De Ángeli encabezó una asamblea en la ruta 14, en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, en la que se decidió suspender la medida de fuerza contra el aumento de las retenciones a la espera del diálogo convocado para mañana con los sectores por el Defensor del Pueblo nacional, Eduardo Mondino.
El dirigente dijo que "lamentablemente", y luego de varias conversaciones, los productores tomaron la determinación de levantar el paro y desbloquear las rutas para asistir "jurídicamente limpitos" al encuentro convocado por Mondino para lograr una mesa de negociación entre funcionarios oficiales y los representantes de las entidades agrarias.
Sin embargo, pidió a quienes asistieron a la asamblea que no regresen a sus hogares sino que permanezcan "a un costado de la trinchera" a la espera del resultado del encuentro.
De Ángeli criticó, aunque sin nombrarlo, al ex presidente Néstor Kirchner por los cuestionamientos realizados durante un acto político realizado días atrás. "Nos quieren hacer culpables de la inflación", dijo.
En tanto, los productores agrarios de la ciudad bonaerense de Ramallo decidieron continuar con la medida de fuerza tras una asamblea numerosa
lunes, 2 de junio de 2008
El Gobierno admite errores, y el campo va por más
Un 6%. Esa es la diferencia actual entre el Gobierno y el campo, enchastrados en un conflicto de 80 días que preocupa a todos y empieza a aburrir a muchos.
Según el presidente de CRA, Mario Llambías, los anuncios oficiales de ayer mantienen las retenciones a la soja en el 41% (a los actuales 480 dólares la tonelada); y las entidades rurales se darían por conformes con el 35%.
Un 6% es mucho o poco dinero, pero no parece ser en sí mismo una distancia tan extrema como para continuar una batalla en la que todos pierden.
El gran problema es que este conflicto nació por distancias económicas, pero se mantiene por distancias políticas.
El acto masivo del campo en Rosario disparó las decisiones: el Gobierno cortó el diálogo; los ruralistas volvieron al paro; el Gobierno movió de vuelta y puso techo a las retenciones.
Pero ese techo es a futuro y el campo quiere rebajas ahora a lo que debe tributar. Así justifica su rechazo a las nuevas medidas.
Al mantener su paro, los ruralistas no ven o no quieren ver que el Gobierno cedió, admitió un error (hito histórico en la administración K). En definitiva, que hizo un gesto de reacercamiento, tal vez algo tardío.
Critican la decisión, también, por unilateral: las autoridades tienen el derecho de tomar decisiones, y muchas veces éstas disgustan a sus destinatarios, sobre todo en el tema impuestos.
Exigen acordar las medidas. Pero siguen subidos al caballo e insisten en que la condición de diálogo es que se cumpla su reclamo en forma total.
Aunque con alguna disidencia interna, el campo ahora va por sumar a comercios, industrias y servicios del interior. ¿Pero tiene margen social para profundizar este conflicto?
Según el presidente de CRA, Mario Llambías, los anuncios oficiales de ayer mantienen las retenciones a la soja en el 41% (a los actuales 480 dólares la tonelada); y las entidades rurales se darían por conformes con el 35%.
Un 6% es mucho o poco dinero, pero no parece ser en sí mismo una distancia tan extrema como para continuar una batalla en la que todos pierden.
El gran problema es que este conflicto nació por distancias económicas, pero se mantiene por distancias políticas.
El acto masivo del campo en Rosario disparó las decisiones: el Gobierno cortó el diálogo; los ruralistas volvieron al paro; el Gobierno movió de vuelta y puso techo a las retenciones.
Pero ese techo es a futuro y el campo quiere rebajas ahora a lo que debe tributar. Así justifica su rechazo a las nuevas medidas.
Al mantener su paro, los ruralistas no ven o no quieren ver que el Gobierno cedió, admitió un error (hito histórico en la administración K). En definitiva, que hizo un gesto de reacercamiento, tal vez algo tardío.
Critican la decisión, también, por unilateral: las autoridades tienen el derecho de tomar decisiones, y muchas veces éstas disgustan a sus destinatarios, sobre todo en el tema impuestos.
Exigen acordar las medidas. Pero siguen subidos al caballo e insisten en que la condición de diálogo es que se cumpla su reclamo en forma total.
Aunque con alguna disidencia interna, el campo ahora va por sumar a comercios, industrias y servicios del interior. ¿Pero tiene margen social para profundizar este conflicto?
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